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viernes, 3 de febrero de 2017

Agresividad e Hipnosis



 La agresividad es un sentimiento natural pero a veces también es una emoción destructiva que cada persona experimenta en algún momento de su vida. Puede ser causada por una sola idea y puede oscilar entre sentimientos de irritación leve a la rabia completa. Subyacentes a esos sentimientos de enojo podemos encontrar sentimientos de decepción y dolor. Con frecuencia, el dolor se camufla como ira en la gente que cree que la expresión de su dolor, o admitir que tienen tales sentimientos, los hace débiles e ineficaces.



 La ira explosiva
Algunas personas tienen más dificultades para manejar la ira que otras. Ciertas personas simplemente son más “exaltadas” que otras y se enojan con una leve provocación. Debido a que ya se sienten abrumados, es muy fácil para ellos perder los estribos por cosas que a otra persona pueden parecerle “pequeñas”.

 La ira agresiva pasiva
Otros se relacionan con el enojo al tratar de suprimirlo. Estas personas hacen como que no existe y re-enfocan su atención en otras cosas. Pero la supresión de la ira es una idea muy mala. No funciona porque la ira sigue todavía muy presente y, a menudo sale de otra manera. Sin una salida, se vuelve hacia adentro y se encona en el interior provocando a largo plazo daños emocionales. También puede afectar a la salud de una persona. Signos claros de supresión de la ira se puede encontrar en personas pasivo-agresivas y con personalidades marcadas por el cinismo y la hostilidad. Estas personas tienen dificultades para formar relaciones satisfactorias y duraderas.


 Hipnosis para controlar la agresividad
La hipnosis puede ayudarle a tomar el control de sus emociones para abordar, resolver y luego re-entrenar la mente con el fin de percibir las situaciones de una manera diferente. La hipnosis le da una salida saludable para procesar sus sentimientos. Durante una sesión, somos capaces de identificar las causas que permiten aliviar los sentimientos de dolor y de rabia. A través de técnicas específicas, entrenamos su capacidad de comunicar sus necesidades sin tener que gritar o regañar a otra persona. Al afirmarse a sí mismo de una manera calmada, la mente se vuelve más tranquila ya que las respuestas fisiológicas a la ira, a saber, el aumento del ritmo cardíaco y la descarga de adrenalina por el cuerpo, son eliminadas.
Lidiar con la ira lleva tiempo y entrenamiento, pero con una hipnosis coherente y práctica, usted puede alcanzar sus metas. Me gusta dar a mis clientes herramientas para ayudarles a mantener la calma en cualquier situación. Por ejemplo, les enseño a usar la autohipnosis y la respiración como una manera de contribuir a equilibrarse a sí mismos.
El manejo de la ira de hecho puede ser un asunto difícil, pero con la hipnoterapia puede hacer que el proceso de mantener la cabeza fría sea mucho más fácil.